De nuevo una respuesta al montaje policial y judicial que mantiene a nuestros tres compañeros entre rejas, y de nuevo una vuelta de tuerca más a la represión del movimiento antifascista.
Los amigos, compañeros y solidarios con Muñoz, Miki y Boliche intentamos concentrarnos en Vallekas, barrio donde vivían los tres compañeros hasta el comienzo de este montaje, para mostrar nuestra solidaridad y pedir la inmediata libertad. El objetivo no era otro que concentrarnos frente a la Junta Municipal de Vallekas, en plena Avenida de la Albufera, para romper el silencio y el hermetismo con el que policías y jueces pretenden ocultar el montaje que han tramado en torno a nuestros compañeros, y hacer ver al movimiento antifascista y al resto del barrio la realidad de este caso y de este sistema.
Impidieron la vía legal, al igual que impidieron la concentración en Sol hace unas semanas de los amigos y compañeros de Carlos, pero como entonces, el movimeinto antifascista no se quedó de brazos cruzados y volvió a salir a la calle. Desgraciadamente, ese viernes, como ya ocurriera en la plaza de Sol, el movimiento antifascista fue perseguido y reprimido. Desde varias horas antes, un desmesurado despliegue policial convirtió el barrio de Vallekas en un auténtico estado de sitio. Hubo decenas de identificados, cacheos exagerados y se impidió la libre circulación de todo aquel que estos perros del poder consideraban 'sospechoso'.
Pese a ello, cerca de dos centenares de compañeros acudieron a la convocatoria, demostrando que Muñoz, Miki y Boliche no están solos, que mientras ellos sigan encerrados, una parte de todos nosotros seguirá encerrada con ellos.
Ni su represión ni sus montajes detendrán la solidaridad antifascista.
NO PODRÁN!
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